El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, pidió hoy al nuevo gobierno de Reino Unido que ayude a sus fuerzas a atacar más adentro en territorio ruso para frenar los letales ataques con misiles contra su país, en un inusual discurso de un líder extranjero durante una reunión del ejecutivo Zelenskyy afirmó que las “capacidades de largo alcance” para destruir los lugares donde se concentran las armas rusas es clave para la defensa del país. “Le pido que muestre su liderazgo” levantando las restricciones al uso que puede hacer Kiev del armamento occidental, dijo Zelenskyy al primer ministro, Keir Starmer. Rusia ha desplegado una devastadora potencia de fuego en su ofensiva de verano sobre el este de Ucrania, reduciendo localidades enteras a escombros y obligando a las fuerzas locales a retroceder en algunos puntos. También lazó ataques con misiles y drones por todo el país, que dejaron decenas de muertos y alcanzaron objetivos como un hospital infantil de la capital.
Algunos aliados ucranianos son reacios a permitir que Kiev utilice este tipo de armas para atacar territorio ruso por temor a arrastrar a Occidente a un conflicto directo con Moscú. El gobierno británico ha dicho que el uso que se da a los misiles que envía depende de Ucrania, siempre y cuando se respete el derecho internacional.
En una entrevista con la BBC, Zelenskyy dijo que busca una aclaración acerca de la capacidad de sus fuerzas para utilizar misiles Storm Shadow proporcionados por Londres contra objetivos en Rusia. El Storm Shadow es un misil de crucero con un alcance de más de 250 kilómetros (155 millas).
“Necesitamos una decisión sobre las armas de larga distancia, de largo alcance, para utilizarlas”, afirmó el mandatario. “Lo necesitamos mucho. Están apuntando a nuestros hospitales, escuelas. Solo queremos responder exactamente al punto desde donde nos apuntan”.
Por su parte, el secretario británico de Defensa, John Healey, apuntó que Ucrania ya tiene permiso para emplearlos contra objetivos en Rusia, pero las reglas acerca de qué pueden atacar y bajo qué circunstancias son “cuestiones complicadas” que está sujetas a intensas negociaciones.
“Estamos proporcionando armas a Ucrania para la defensa de su país soberano, y eso no impide que puedan atacar objetivos en Rusia, pero eso deben hacerlo los ucranianos. Debe hacerse dentro de los parámetros y los límites del derecho humanitario internacional”, dijo Healey a la BBC.
Estados Unidos, el principal apoyo militar de Ucrania, cambió recientemente su posición. El Pentágono anunció el mes pasado que las tropas de Kiev podrían utilizar misiles de mayor alcance entre los que les envían para atacar objetivos dentro de Rusia si es en defensa propia.
Desde el comienzo de la invasión en 2022, Estados Unidos impidió que su aliado emplease sus armas para atacar objetivos dentro de Rusia por temor a una nueva escalada.
Zelenskyy recibió una ovación del gobierno de Starmer a su llegada a la reunión en el número 10 de Downing St. El último líder extranjero invitado a dirigirse en persona a una reunión del ejecutivo fue el entonces presidente de Estados Unidos Bill Clinton en 1997.
Zelenskyy informó a los ministros sobre la situación en Ucrania y la necesidad de que los países europeos aumenten su producción de defensa ante la agresión rusa.
El líder ucraniano dijo que sus fuerzas repelieron los ataques rusos de avanzar sobre Járkiv, la segunda ciudad del país, demostrando que “podemos frenar cualquier intento ruso de expandir la guerra”.
El ejército ucraniano lo está pasando peor en la región oriental de Donetsk. Allí es donde el abrumador asalto de las tropas del Kremlin en los últimos meses ha obligado a las de Kiev a retirarse de algunas localidades.
Los últimos objetivos son la localidad minera de Toretsk y la ciudad de Pokrovsk, donde Rusia está intensificando sus ataques. Las fuerzas ucranianas repelieron 20 y 27 acciones, en esas zonas, respectivamente, en las últimas 24 horas, dijo el Estado Mayor ucraniano el viernes. Fueron casi el doble de los registrados en otros puntos calientes del frente, agregó.
Starmer, cuyo gobierno laborista de centroizquierda salió elegido hace dos semanas, está dispuesto a resaltar que el importante respaldo británico a Kiev continuará bajo su mandato.
Reino Unido “redoblará” su apoyo a Ucrania, con medidas como un tratado que busca impulsar la producción militar de ambos países, añadió el mandatario. Londres permitirá también que su aliado acceda a 3.500 millones de libras (4.500 millones de dólares) de financiación de exportaciones para adquirir armamento.
“Ucrania está, y siempre estará, en el centro de la agenda de este gobierno, por lo que es lógico que el presidente Zelenskyy pronuncie un discurso histórico ante mi gobierno”, indicó Starmer en un comunicado. “Los crecientes avances de Rusia en el campo de batalla no son nada comparados con el apoyo internacional colectivo a Ucrania ni con la fuerza de los lazos entre nuestros pueblos”.
En su visita a Reino Unido, durante la que participó en una cumbre de la Comunidad Política Europea el jueves, el líder ucraniano repitió sus pedidos cada vez más urgentes de más municiones y armas, así como sanciones más duras contra el Kremlin.
Líderes de toda Europa expresaron el jueves su respaldo a Kiev y su preocupación por el rumbo que pueda tomar Estados Unidos durante una cumbre de seguridad en Reino Unido, que estuvo marcada por la preocupación acerca de si Washington seguirá siendo un aliado fiable si Donald Trump regresa a la presidencia.
