Por: SERGIO ARMANDO López-Castillo

La maniobra, impedida por la Fiscalía de Ciudad de México, tenía dedicatoria.

Se trata de una revancha de parte del priista César Duarte Jáquez, su antecesor en la gubernatura y quien enfrenta varios procesos judiciales por un gigantesco desfalco en el erario estatal.

Ello porque aquella Fiscalía de Javier Corral Jurado, fue la que puso en la cárcel al “ballezano” ex gobernador. Pero no solo a él; también se advierte revanchismo de la actual gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, salpicada en los mismos casos de corrupción del duartismo.

Sin embargo, hay un elemento de mucho peso, de peligrosos alcances, y quien mueve gran parte de los hilos de esa patraña “legaloide” que han intentado aplicarle a JACO. Es Manlio Fabio Beltrones Rivera, uno de los adversarios políticos del hoy senador electo de MORENA.

En ese ataque político-legaloide, dirigido materialmente desde Chihuahua la semana pasada, el senador electo Javier Corral, recibió el espaldarazo del presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien señaló que es objeto de una persecución política y ventiló los nexos del triunvirato Beltrones, Duarte y Campos Galván, para pretender impedirle su ascenso al senado el 1 de septiembre venidero.

Claudia Sheinbaum Pardo, la primer mandataria electa, también cobijó a Corral Jurado y aseguró que lo mantendrá en su círculo cercano de colaboradores. El exgobernador fronterizo, que renunció al PAN el año pasado, ha obtenido de una jueza federal una suspensión provisional, que impide su detención y le despeja el camino para tomar posesión como senador.

Aquel burdo intento de arresto a JACO, fue un evento muy amargo, pero ya Javier, de alguna manera, estaba esperando, por que, antes, lo habían intentado, incluso, sin siquiera solicitar el oficio de colaboración a la Fiscalía de Ciudad de México [requisito para que autoridades de otros Estados puedan actuar fuera de su jurisdicción].

Lo que pretendían era secuestrar al senador electo,  levantarlo, y llevarlo por carretera a Chihuahua, y allá, hacer parecer la detención como legal.

Pero Corral tuvo información de los momentos en que quisieron hacer la maniobra, de las personas que lo harían, y los vehículos que traían. Y cuando se comprobó que, efectivamente, estaban rondando su domicilio, se aseguró de que un grupo de guardias personales, evitaran la  arbitrariedad pretendida.

Estas versiones fueron confirmadas incluso por los cuerpos de seguridad del Gobierno federal. Se confirmó también que no habían pedido ninguna colaboración y que querían generar un show mediático.

Así, el miércoles que intentaron detenerlo, llegaron sin el oficio de colaboración; el documento que mostraron era una comunicación interna, que por supuesto, alguien de la Fiscalía de Ciudad de México les filtró para, con ese papel, tratar de sorprenderlo.

Ante eso, ha salido al revés el cálculo de minar al ex gobernador chihuahuense, porque todas las campañas de desprestigio y la persecución reciente, no han sido solo para minar su imagen y mancharlo, sino que hay un persistente objetivo de fracturar la confianza de la Presidenta Claudia Sheinbaum hacia él, y aspiran a que Corral se vuelva incómodo o un lastre para Palacio Nacional.

Pero todo ha resultado contrario, Sheimbaun Pardo ha sido muy afectuosa, muy solidaria y ha estado muy atenta al caso Corral.

Incluso, el actual Presidente López-Obrador, también ha dado su espaldarazo públicamente al juarense. En una ocasión, Amlo habría dicho a Corral: “cuídate, toma tus precauciones, porque esta señora [Campos] está muy enojada contigo, y te la quiere cobrar”.

El senador hoy de MORENA le respondió que no había nada con lo que lo pudieran perseguir jurídicamente. Y él le replicó: No lo veas así, te van a inventar algo; Corral le dijo entonces, que combatir la mentira es más sencillo que cuando uno realmente trae un problema.

El Presidente siguió: Sí, pero mientras se averigua, te van a meter a la cárcel. Luego Javier le preguntó: ¿y si eso pasara?, López-Obrador se espetó: “Yo seré el primero en denunciarlo. Y lo ha cumplido, fue el primero en señalar la patraña Maru-Duarte-Beltrones, en la conferencia matutina, como un acto de venganza política.

El presidente López Obrador tiene la película completa. Sabe perfectamente que no solo están en este ánimo revanchista y vengativo, María Eugenia Campos y César Duarte; y otros “charales” corruptillos que les hacen el caldo gordo a los primeros, si no que ha identificado muy bien que al tercer  y más siniestro actor en esta trama, que es Manlio Fabio Beltrones.

En ese tenor, Amlo, como no lo había hecho antes, le enderezó  los reflectores a Beltrones Rivera y su corrupción, de la fue parte en de la Operación Safiro.

Y es toral que se entienda que Beltrones Rivera no puede seguir impune. Por eso el mensaje del presidente es histórico, no solo por su contundente apoyo a Corral Jurado, y la manera en que pone a cada quien en su lugar, sino porque identifica perfectamente todos los intereses que se concatenan para tratar de concretar una venganza contra Javier Corral.

Y como se ha dicho, en este mundo político al revés, María Eugenia Campos goza de total impunidad porque es la gobernadora de Chihuahua, pese a la corrupción por la que fue vinculada a proceso en plena campaña electoral 2021.

Por su parte Duarte Jáquez está libre, paseándose impunemente por las calles de Chihuahua. Y el gran capo de capos de la política mexicana, Beltrones, sin que nadie lo toque, ni un medio, que pueda recordar la investigación que tiene en su contra, la Fiscalía General de la República por lavado de dinero en Andorra, o la investigación que se reabrió en el caso del asesinato de Luis Donaldo Colosio, en donde el Ministerio Público le acreditaba la responsabilidad de encubrimiento y obstrucción de la justicia.

La verdad de todo este entramado es clara: A Corral le acusan desde hace tres años, por medio de la Auditoría Superior del Estado, por una revisión del proceso de reestructura de la deuda de Chihuahua, que en sus conclusiones dijo que el despacho asesor que fue contratado, por el gobierno del Estado de JACO, para llevar a cabo ese proceso, López Elías Finanzas Públicas S.C., no había hecho su trabajo y que era una especie de contrato simulado.

Por virtud de esas conclusiones totalmente equivocadas se abrió una investigación y determinaron que el responsable era, injustamente, el secretario de Hacienda de Corral Jurado, Arturo Fuentes Vélez, y le giraron una orden de aprensión. Sin embargo, no se cometió ningún delito. La empresa sí hizo el trabajo, hay toda la documentación para comprobarlo, miles de hojas que confirman la labor del despacho.

En fin, pero, desde la manera en que se planteó este asunto, se vio la consigna, porque nunca le permitieron al exsecretario de Hacienda, Fuentes Velez, presentar las aclaraciones, desahogar las observaciones, ni solventar con documentación que el trabajo estaba hecho, se entiende, por algunas diferencias pasadas de Arturo con Héctor Acosta Félix, el auditor estatal.

Es también evidente que los maru-duartistas intentan equiparar a Corral con Duarte y María Eugenia, para poder decir: También en la Administración de Corral hubo corrupción, etc.

En julio de este año, buscaron a un testigo colaborador para que ofreciera un testimonio en contra de JACO, que a él le constaba que el gobernador 2016-2021, había ordenado que se contratara a ese despacho, y así, de un simple dicho, consiguieron a un juez de consigna que otorgó la orden de aprehensión, a pocos días de que tome protesta como senador de la República.

Y en el fondo de las cosas, la verdad es que ese operativo anti Corral, en realidad, a quien más ha exhibido es a Marugenia Campos. Hoy mucha más gente sabe quién es, qué está dispuesta a hacer en su ánimo de venganza, y también qué nivel de complicidad tiene con Duarte Jáquez y con Beltrones Rivera.

Que, la verdad, mucha gente sabe que entre ellos, es más una presión que un acuerdo, pues César Duarte ya la ha amenazado con exhibir todo lo que tiene de ella.

El priísta conserva los recibos originales de la nómina secreta: los sobornos que Duarte pagó a curas, empresarios, diputados, dirigentes partidistas, periodistas, columnistas, abogados y políticos de todos los partidos.

Duarte Jáquez dejó muchos de esos documentos en su guarida, pero se llevó consigo los de ella para tenerla controlada y sometida.

Y es obvio que le puso un ultimátum a Marugenia Campos, y ella no aguantó la presión y tuvo que liberarlo el 4 de junio del 2024, dos días después de las elecciones. Sale Duarte de la prisión y a los pocos días empieza a publicar fotos de los restaurantes donde anda, videos en fiestas donde aparece bebiendo y cantando. O sea, en una abierta demostración de que había regresado, que estaba de vuelta y estaba controlando ya directamente todo.

Duarte, desde la cárcel, cogobernaba con Maru Campos, pero ahora, ya en libertad, ha organizado a sus huestes. Tiene un enorme control, porque puso mucha gente en la Fiscalía, en el Poder Judicial e incluso en el Ejecutivo, varias de las posiciones más importantes del gobierno de Chihuahua están en manos de personas que responden a Duarte. Esto ilustra el nivel de control que tiene de ella y del gobierno del estado.

Es sabido que, teniendo adversarios y enemigos inescrupulosos en la política, como Duarte Jáquez, y Beltrones Rivera, y otros de esa calaña, nunca se está seguro un crítico como Corral Jurado, y auqeu haya librado la patraña de detención ilegal que le practicaron, estos personajes pueden llegar a pensar en eliminarlo de otra forma.

El senador Corral Jurado, no debe descartado, Porque en los extremos de la desesperación, pudieran atentar contra su vida; sin embargo, ya es tan público todo, está tan acreditada la persecución, eventualmente se antoja eso poco probable.

Por eso fue importante que el presidente López-Obrador le echara la luz claramente a Beltrones; porque éste es inescrupuloso; porque, fue quien obstruyó la justicia en el magnicidio de Colosio, es capaz de todo.

En los fríos cálculos de un poder sin límites, de una ambición de poder y dinero desmedida, como la que tienen Beltrones, Duarte y María Eugenia, eliminar personas es una regla aceptada, y a eso se está enfrentando Javier Corral Jurado.

“lo que escriba y diga será la verdad”

sergio_armandol@hotmail.com