La Dirección General de Centros Comunitarios, en conjunto con el Fondo de Arte Transfronterizo, organizó una visita al Museo de la Revolución en la Frontera (Muref) para un grupo de adultos mayores del Centro Comunitario Granjas de Chapultepec, informó Karla López, coordinadora del programa de movilidad.
Esta actividad forma parte de un esfuerzo por acercar a comunidades que se encuentran alejadas de los principales puntos turísticos de la ciudad a espacios culturales significativos.
López detalló que la iniciativa busca brindar a estas comunidades la oportunidad de interactuar con los espacios culturales de la región, los cuales a menudo están fuera del alcance de ciertos grupos de población. La funcionaria municipal explicó que este proyecto está diseñado no sólo para promover el acceso a la cultura, sino también para fortalecer la integración social y el sentido de pertenencia de las personas en diferentes sectores de la comunidad. Durante la visita, cerca de 30 adultos mayores tuvieron la oportunidad de recorrer el Muref, un museo dedicado a la Revolución Mexicana y a la historia de la frontera.
Este tipo de experiencias no sólo amplía su conocimiento sobre eventos históricos, sino que también ofrece una visión más amplia sobre su entorno y su papel en la sociedad.
Jesús Manuel García, titular de Centros Comunitarios, mencionó que este tipo de proyectos no sólo benefician a los adultos mayores, sino que también se han extendido a otros grupos de la comunidad.
Anteriormente, dos grupos de niños del Centro Comunitario Granjas de Chapultepec visitaron el Museo de La Rodadora, donde participaron en actividades educativas y lúdicas. Estas visitas están alineadas con los objetivos del programa, que busca ofrecer experiencias enriquecedoras para diferentes grupos etarios.
“La participación en eventos culturales como estas visitas a museos ofrece múltiples beneficios para los adultos mayores”, refirió García.
La exposición a nuevas perspectivas y la posibilidad de aprender sobre temas históricos y culturales puede estimular la mente y contribuir a prevenir el deterioro cognitivo.
Además, estas actividades fortalecen los lazos comunitarios, permitiendo a los participantes compartir experiencias y conocimientos con otras generaciones. “Este intercambio intergeneracional enriquece el tejido social y promueve una mayor cohesión entre los diferentes grupos de la comunidad”, dijo el titular de los comunitarios.
El proyecto no sólo se enfoca en el acceso a la cultura, sino que también aborda aspectos importantes del bienestar de los adultos mayores.
La participación en actividades culturales puede ser una herramienta eficaz para mejorar la calidad de vida, fomentando la integración y el sentido de pertenencia en la comunidad.
“Al brindarles oportunidades para explorar y aprender, el programa contribuye a una vida más activa y participativa, lo que puede tener un impacto positivo en su bienestar general”, señaló la funcionaria municipal.
“La visita al Muref es un ejemplo de cómo los esfuerzos por integrar a diferentes grupos en actividades culturales pueden tener beneficios significativos”, dijo García.